ARA MACAO CYANOPTERA
Reserva Las Guacamayas. Zona de amortiguamiento de la Reserva de Biosfera de Montes Azules
Octubre de 2021
PUBLICACIÓN(pendiente)
Propuesta a confirmar
Análisis preliminares
Planificación y diseño
Realización
Análisis e interpretación de resultados
Publicación de resultados
La cría en cautividad, así como la cría manual de los pichones excedentarios de los nidos de los ejemplares silvestres, ha permitido a esta comunidad reintroducir un número importante de ejemplares de esta subespecie amenazada a la Selva Lancandona. Esto ha permitido incrementar el número de ejemplares existentes y ha mejorado el estatus de su población en general.
Este tipo de iniciativas nacidas en el propio territorio son especialmente valiosas y requieren del soporte de entidades como la Fundación Psittacus.
Este proyecto pretende facilitar y mejorar los resultados del programa de cría en cautividad, así como del programa de cría manual de los pollos extraídos de los nidos.
- Incremento del número de ejemplares obtenidos mediante el programa de cría en cautividad.
- Mejora en la viabilidad de los polluelos extraídos de los nidos.
- Mejora en el porcentaje de polluelos finalmente devueltos a la selva.
A instancias de la Fundación Psittacus y financiado por la misma, Psittacus Catalonia manda gratuitamente a la Reserva las Guacamayas, piensos completos para las etapas de mantenimiento y cría de los ejemplares adultos del centro; así como papillas para la cría manual de los polluelos nacidos en el centro y de los que han sido extraídos de los nidos. La práctica de la extracción y cría manual del tercer polluelo de cada nido (si lo hay) posibilita su supervivencia y su futuro retorno al medio. La práctica totalidad de terceros polluelos mueren en los nidos. Además, también instancias de la Fundación Psittacus, el personal especializado de Psittacus Catalonia asesora a los cuidadores de la Reserva las Guacamayas en la correcta aplicación de los alimentos suministrados.
En 2022 los ataques de las abejas africanas a los nidos de las guacamayas, ha supuesto la muerte de la mayor parte de los pichones de los nidos monitorizados. Habrá que esperar a la temporada de cría de 2023 para poder valorar las repercusiones del proyecto.